En los últimos años, el tema de la fragmentación del cuerpo humano ha recibido mucha atención por parte de diferentes ámbitos. Se ha abordado desde lo antropológico, pasando por lo histórico, etnográfico, literario, sociológico hasta llegar a lo estético.

La representación del cuerpo desmembrado en realidad es una metáfora y un acto revolucionario contra las diferentes ideologías arraigadas en los sistemas sociales. Por ello el interés de incluir el trabajo de Horacio Quiroz en la exposición, sobre todo porque la finalidad de Clímax es establecer una nueva noción sobre los elementos constitutivos del arte erótico.

La fragmentación del cuerpo humano en la obra del artista es posibilidad y tensión. Narrativamente, las piezas Human Meatball 01, 04 y 05, nos cuenta una nueva historia sobre nosotros mismos y nuestra corporeidad, la cual, según Lacan, ésta siempre es ilusoria.

A través de estas piezas el artista nos permite entrar a su mundo y conocer la complejidad de su pensamiento, asignando al espectador el rol de voyerista, tal y como Dalí, Magritte y otros surrealistas lo hicieron en su momento con piezas en las que aparece el cuerpo humano desnudo, las cuales son el resultado de la mezcla entre lo figurativo y lo abstracto.